El CBD, o cannabidiol, es un compuesto derivado del cannabis que ha ganado popularidad en los últimos años por su uso en todo tipo de productos, desde agua y tés hasta tinturas y aceites. El CBD ofrece muchos beneficios terapéuticos, sin la sensación psicoactiva de los productos de marihuana que contienen THC.
Muchas personas interesadas en los beneficios del CBD todavía no saben por dónde empezar. A continuación, te indicamos cómo elegir el producto de CBD adecuado para ti.
Pregúntate para qué lo quieres
El CBD puede ayudar con cualquier cosa, desde el dolor hasta la ansiedad. Saber qué beneficios te gustaría recibir te ayudará a determinar qué tipo de producto de CBD debes probar primero. Por ejemplo, una loción tópica puede ser la mejor opción para aliviar el dolor muscular, mientras que unas pocas gotas de aceite debajo de la lengua pueden reducir la ansiedad en cuestión de minutos.
¿Con cuánto THC te sientes cómodo?
Por lo general, los productos de CBD están regulados para contener 0.3 por ciento o menos de THC. Los productos de CBD que contienen 0.3 por ciento de THC se denominan productos de CBD de espectro completo. Estos son los enfoques más puros y sin filtrar del CBD. Por otro lado, el CBD de amplio espectro elimina todo el compuesto de THC. Se utilizan muchos métodos de prueba, incluido el análisis por cromatografía, para determinar que los productos de CBD siguen estas pautas. Para las personas que buscan efectos más fuertes, algunos productos incluyen dosis más altas de THC. Para los recién llegados o cualquiera que busque evitar el “subidón” asociado con la marihuana, la mejor opción es apegarse a un producto etiquetado como de espectro completo o amplio.
Encontrar la dosis adecuada
El CBD es un suplemento seguro y no tóxico, pero encontrar la dosis adecuada es importante para asegurarse de obtener los beneficios esperados. La dosis y las preferencias de cada persona variarán, por lo que elegir el producto de CBD adecuado para ti requerirá un poco de prueba y error. La mejor práctica para encontrar la dosis correcta es comenzar poco a poco. Comienza con porciones bajas de CBD y toma nota de cómo se siente. Si no experimentas ningún efecto negativo como mareos o dolores de cabeza, pero tampoco te sientes mejor, es seguro aumentar la dosis.
Con algunos productos será más fácil explorar las dosis. Por ejemplo, los aceites son mucho más fáciles de aumentar o disminuir lentamente las dosis que las gomitas comestibles o el agua mineral. Comenzar con aceites puede ser la mejor opción mientras encuentras una dosis cómoda antes de cambiar a otros productos.
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