4 secretos de la comida rápida que te ayudarán a no comerla jamás

4 secretos de la comida rápida que no sabías

Existen varias razones por las que elegimos comer comida rápida. Puede ser que no disponemos de mucho tiempo y la rapidez con la que te atienden en este tipo de establecimientos resulta favorable, o la posibilidad de ir a comprar la comida en tu auto sin siquiera bajarte de él, el precio súper competitivo o simplemente que nos gusta. Además de saber el considerable daño que pueden causar a nuestro organismo, es importante que conozcamos cómo se sirven y cómo se cocinan y estamos seguros que tú como nosotros, al descubrir estos 4 secretos de la comida rápida no querrás volver a ponerlos en tu boca nunca más.

Huevos que no son huevos

¿Eres de los que te gusta desayunar en estos lugares? Uno de los clásicos matutinos en estos establecimientos es el sándwich que incluye huevo. Pero ten cuidado, en realidad no se trata de huevos, sino de una mezcla que contiene, además de huevos, glicerina, polidimetilsiloxano, y Silicato cálcico hidratado: químicos que se pueden encontrar, entre otros lugares, en la espuma de afeitar.

A diferencia de la mayoría de los productos alimentarios del mundo, que tienen una fecha de caducidad determinada y específicamente señalada, las papas fritas de los establecimientos de comida rápida parecen no tener fecha de expiración cierta. Una vez freídas, pueden pasar años y las papas de McDonald’s mantendrán su color, su aroma y su sabor intacto. Imagínate la cantidad de conservadores y otros químicos que contienen.

En muchas cadenas de comida rápida, las hamburguesas tienen en su superficie marcas negras que son sinónimo de parrilla. Pero, ¿cómo pueden tener esas marcas, si en este tipo de locales no hay parrillas? La respuesta es tan simple como espeluznante: las tienen porque son agregadas artificialmente con colorantes antes de ser cocinadas.

Muchos creen que al pedir ensaladas en lugar de hamburguesas están cuidando su peso. Lamentablemente, en este tipo de locales, también las ensaladas engordan. En muchos casos, contando los toppings, las salsas y los quesos, llegan a las 700 calorías.