Que es y Cómo Evitar el Burn Out o Agotamiento Parental

El burn out causado por el trabajo es más conocido y más comentado que el agotamiento parental. Sin embargo, el período de aislamiento ha puesto en evidencia lo difícil que puede ser vivir en familia (incluso en pareja). Hoy en día, se ha descubierto el peligro del estrés familiar, que puede conducir al síndrome del burn out parental. A continuación, te explicamos cómo reconocer y cuidarte del agotamiento parental.

Aprender a respirar

Los padres que de repente tuvieron que volverse sobrehumanos, entre su trabajo y la educación de sus hijos a tiempo completo, se vieron sometidos a mucho estrés. Si no quieres sentirte abrumado por la situación, lo primero que debes hacer es aprender a respirar. Puede parecer sencillo. Pero cuando sientes todo el peso del mundo sobre tu hombro, puedes hiperventilar o simplemente no respirar adecuadamente, lo que afectará tu cuerpo y aumentará la tensión. La respiración intermitente es la solución.

Cuando comienzas a hiperventilar, la frecuencia cardíaca aumenta. Aunque no es posible ralentizarla a voluntad, se puede hacer mediante ejercicios de respiración intermitente, lo que reduce el consumo excesivo de aire y relaja el ritmo cardiaco. 

¿Cómo reconocer el agotamiento parental?

Los síntomas del agotamiento parental son similares a los que sentiría si fuera causado por el trabajo. El primero es el agotamiento, la sensación de un agotamiento físico crónico. Cuando eso sucede, las personas que sufren de agotamiento comenzarán a distanciarse de las personas que las rodean, en el caso del agotamiento parental: de su cónyuge e hijos. Todo lo que hagan los demás le irrita. Ya no sienten empatía ni se preocupan por el resto de los miembros de la familia.

El segundo síntoma es la ineficacia. Cuando sufres de un burn out parental, todo lo que solías hacer en la casa, o para la familia, se vuelve inútil. Empiezas a pensar que a nadie le importa, por lo que de nada sirve completar las tareas o brindar los cuidados que normalmente le das a los demás. Rápidamente, pierdes el sentido de logro que encontraste en la crianza de tus hijos.

Busca el equilibrio

La principal causa del agotamiento parental es un desequilibrio entre las demandas diarias del hogar y el tiempo que tomas para revitalizarte. Por tanto, la clave para protegerse es buscar el equilibrio. Para lograr este resultado, todos los miembros de la familia deben tener tareas (diarias o semanales) y su propio tiempo de inactividad.

En la vida normal, cuando los niños están en la escuela y los adultos en el trabajo, a menudo no es necesario aclarar estos puntos. Pero con el aislamiento, las diferencias de roles entre cada miembro de la familia han salido a la luz. A medida que la vida vuelva a la normalidad, será importante compartir la carga de manera más equitativa.