Pequeños Consejos para Estar Sano en la Universidad

Resfríos frecuentes, gripe y otros problemas de salud pueden afectar mientras estudias la universidad. La mayoría de los expertos en el campo de la medicina piensan que aumento de las enfermedades infecciosas en los campus está relacionado al gran número de personas aglomeradas en espacios pequeños. Conocido como “el efecto incubadora”, muchos estudiantes universitarios ni siquiera se dan cuenta de cómo o por qué se han vuelto repentinamente más susceptibles a los resfríos comunes y otras dolencias.  Las siguientes son recomendaciones hechas por profesionales médicos para el estudiante que quiere estar sano en la universidad.

Primero, no bebas de la taza de otras personas

Si bien esto puede sonar simple, muchos juegos de beber en las fiestas involucran a varias personas bebiendo repetitivamente del mismo vaso. Además, si ya estás enfermo, no vayas a una fiesta, no vayas a clase, ni siquiera vayas a la biblioteca. La mayoría de los virus y enfermedades que se propagan rápidamente en los campus universitarios son contagiosos durante al menos unos días, así que quédate en la cama, bebe mucha agua y come lo más nutritivo posible. Si te recetan antibióticos, asegúrate de tomar el ciclo completo especificado y NO BEBAS durante el tiempo que los tomes.

Lysol es tu mejor amigo

Asegúrate de limpiar tu teléfono celular, teclado, escritorio, el picaporte de tu habitación y cualquier otra cosa con la que tenga contacto frecuente al menos una vez cada dos semanas. Sobre todo si vas al gimnasio, limpia el equipo antes de usarlo y las manijas de los casilleros. Si te duchas en un área compartida, también es muy recomendable que tengas un par chanclas mientras estás en la regadera, ya que el hongo del pie es otra enfermedad que debes evitar.

Recordar las reglas que mamá y papá te enseñaron en casa generalmente te mantendrán más seguro

Cuando se trata de alimentos verifica las fechas de caducidad, si dejaste algo fuera del refrigerador demasiado tiempo, tíralo. Siempre lávate las manos antes de preparar alimentos y antes de comerlos. Trate de incorporar verduras a tu dieta diaria y asegúrate de beber mucha agua todos los días. Está bien ser mezquino y no compartir comida o bebidas, especialmente con personas que no conoces bien o sospechas que pueden estar enfermas. Además, trata de comer solamente en áreas designadas para comer porque tienden a ser más limpias que otras áreas del campus, como bibliotecas, gimnasios o aulas.

Finalmente, mantén tu habitación limpia. Debes cambiar y lavar sus sábanas y toallas al menos cada diez o catorce días. También es importante asegurarte de que estén completamente secos antes de usarlos. Esto ayudará a eliminar cualquier posible moho que pueda causar problemas más adelante. Aunque estas recomendaciones no garantizan que nunca enfermes, seguirlos sin duda disminuirá las probabilidades.