Mitos y Realidades del Superalimento Aceite de Coco

La mayoría de las personas han escuchado el dicho: “Si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea”. Cuando se trata de consejos dietéticos provenientes de la industria de alimentos procesados, eso es más que una subestimación. Entre las últimas tendencias de “superalimento” para desacreditar está el mito de que el aceite de coco te ayudará a perder peso, a aumentar tu metabolismo, a disminuir tu apetito, a reducir tu cintura, entre otras cosas.

La Universidad de Carolina del Sur incluso publicó un artículo titulado la verdad sobre el aceite de coco que afirma que todo lo anterior son hechos médicos, así como mejorar la memoria de pacientes con Alzheimer. No es el primer recurso en línea “autorizado” para respaldar la exageración del “superalimento”. Los principales sitios web “médicos” como WebMD, healthline.com, entre otros, informaron la verdad parcial sobre los supuestos beneficios del aceite de coco o inventaron completamente los hechos.

Si eres un seguidor del aceite de coco, es posible que no aprecies que existe una posibilidad de que te hayan engañado para que consumas algo significativamente menos saludable que la manteca o la mantequilla. Pero no empieces a mover el cursor del mouse hacia esa “x” todavía. Este artículo espera presentar al lector pruebas solidas de que el aceite de coco no sea tan “súper” o saludable como se ha hecho creer

El aceite de coco no quema la grasa del estómago

Hay solo unas pocas cosas en esta tierra que queman positivamente la grasa del estómago, algunas de las cuales requieren mucho trabajo duro y disciplina, mientras que otras son potencialmente mortales y/o ilegales. De esa corta lista de cosas, ningún fisiculturista o entrenador físico serio podría mantener una cara seria si intentan convencerlos de que todo lo que necesitan hacer es consumir más aceite de coco. Pasan horas en el gimnasio por una razón: lo que comen o no comen (en mayor parte) tiene poco que ver con su físico. Mantener un cuerpo sano se trata más de mantenerse activo.

Un caso perfecto: un estudio mostró que los pacientes con diabetes o enfermedades cardíaca que bebían un vaso o dos de aceite de coco virgen al día perdían unos centímetros alrededor de la cintura. Sin embargo, la mayoría de estas personas habían estado en algún tipo de régimen dietético y ya habían comenzado a mostrar signos de pérdida de peso. Por lo tanto, parece más bien irresponsable del Instituto Nacional de Salud afirmar que su “pequeño” estudio de 116 adultos demostró que el aceite de coco virgen podría estar relacionado con la pérdida de peso. Esto es particularmente cierto cuando se considera que, para realizar estudios algo concluyentes, miles de participantes deben participar.

El café con aceite de coco ayuda a perder peso

Aquí vamos con la propaganda “Te ayuda a perder peso”, una vez más. Los devotos de la dieta Paleo juran que el café con aceite de coco (denominado “café a prueba de balas”) es el boleto para una cintura más delgada. Pero cuando consideras todo lo que se necesita para preparar un café a prueba de balas, no se necesita ciencia espacial para darse cuenta de que definitivamente no es a prueba de calorías. Cuando se agrega la crema junto con aceite de coco con su llamada grasa “saludable”, podría ser la taza de café más insalubre del menú.

La lipoproteína de alta densidad (HDL) es una grasa saludable

Esto está relacionado con el número dos porque esta es una de las razones por las cuales las personas que hacen la dieta paleo afirman que puedes beber todo el café a prueba de balas que quieras. La Harvard Medical School (una verdadera escuela de medicina) ha advertido a las personas en varias publicaciones durante años que el HDL no es tan saludable como las personas han sido engañadas a pensar.

En una publicación llamada Harvard Heart Letter, los investigadores señalan que no todas las HDL se crean de la misma manera; en realidad no se trata de una grasa “buena” que detiene la lipoproteína de baja densidad (LDL) (colesterol malo). La gente de Harvard cree que el HDL es más o menos un espectador y no el buen tipo que ayuda a reducir los riesgos de enfermedades cardíacas (más como el espectador filmando que mueres de un ataque cardíaco con su teléfono inteligente). El Dr. Christopher Cannon, que es profesor de medicina en Harvard, escribió que los médicos inteligentes están comenzando a reconocer el HDL como un marcador de que si alguien está en riesgo de sufrir un ataque cardíaco, no que lo previene.

De hecho, el aceite de coco contiene más colesterol que cualquier otro aceite alimenticio en el mercado, ya sea que se produzca a partir de animales o plantas. Según un informe publicado por la American Heart Association, se aconseja a los consumidores que no consuman demasiado aceite de coco, si es que lo hacen. El informe continuó señalando que el aceite de coco en realidad contiene alrededor de 82 por ciento de grasa saturada. Eso es más grasa que la manteca de cerdo (39% de grasa saturada), grasa de res (50% de grasa saturada) e incluso mucho más que la mantequilla pura (63% de grasa saturada).

La pregunta que todos deberían preguntarse: ¿cómo se equivocaron tantas personas con el aceite de coco? Podemos echarle la culpa a las corporaciones, ya sea por error de interpretación o errónea a propósito de la investigación realizada por Marie-Pierre St-Onge sobre los beneficios de las cantidades concentradas de triglicéridos de cadena media (MCT). St-Onge, profesora asociada de medicina nutricional en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, basó su investigación en 100 por ciento de MCT.

¿Adivina cuánto MCT contiene realmente el aceite de coco? St-Onge le dijo a TIME en abril de 2017 que el aceite de coco solo contiene aproximadamente 13 a 15 por ciento de MCT, muy lejos de lo que usó en su estudio. ¡Entonces, el mito ha sido destruido de una vez por todas! Puedes beber todo el aceite de coco que quieras, no es más saludable que comer una Big Mac grande de McDonald’s (que sabe mucho mejor).