Mitos y Realidades de los Alimentos Saludables Congelados

Las familias enfrentan nuevos desafíos cuando se trata de comprar comestibles mientras se apegan a la norma de quedarse en casa debido a la pandemia de COVID-19. Según hallazgos recientes, las ventas de alimentos congelados se ha disparado un 78.8% en comparación con hace un año, ya que muchas familias están recurriendo a la disponibilidad y conveniencia de los alimentos congelados. 

Si bien muchos queremos priorizar la buena alimentación de nuestras familias, particularmente durante estos tiempos, ha surgido la duda de si los alimentos congelados son tan nutritivos como sus alternativas “frescas”. La respuesta es que ambos son saludables y leer la información nutricional es una de las mejores formas de asegurarse de que estás preparando recetas saludables para tu familia.

La información nutricional en los paquetes te permite comparar diferentes productos para seleccionar alimentos nutritivos. Puedes considerar factores como el contenido de calorías, grasas, proteínas y azúcar en todas las marcas, lo que te ayuda a tomar decisiones más inteligentes. Comprender la etiqueta de un alimento puede resultar difícil; sin embargo, investigar un poco los términos en la etiqueta de un alimento puede ayudarte a saber qué buscar.

A continuación, se muestran algunos mitos y verdades sobre los alimentos congelados:

Fresco es mejor que congelado. 

Este es un error común. Lo que la gente no se da cuenta es que los alimentos congelados, como frutas y verduras, en realidad pueden tener más valor nutricional que los alimentos frescos. Estos alimentos generalmente se recolectan en su punto máximo de madurez y luego se procesan poco después de la cosecha, lo que conserva los nutrientes. Los productos frescos pueden tener una vida útil más corta debido al tiempo que tardan los alimentos en empacarse y enviarse, sin mencionar el tiempo que permanecen en el supermercado. La exposición al aire, la luz y el agua en la tienda también puede agotar los productos frescos de ciertas vitaminas.

Todos los alimentos congelados tienen un alto contenido de sodio. 

Los fabricantes de alimentos están trabajando para reducir la cantidad de sodio para satisfacer las demandas de los consumidores preocupados por la salud. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, 9 de cada 10 estadounidenses consumen demasiado sodio y recomiendan no más de 2,300 miligramos al día. Asegúrate de tomarte el tiempo para leer la etiqueta antes de hacer tu selección de alimentos, particularmente en comidas congeladas. Cuando compres vegetales congelados, opta por aquellos sin sal agregada.

Todos los alimentos congelados son altamente procesados. 

Esto podría haber sido cierto hace años, pero a medida que más consumidores se vuelven conocedores de la nutrición, los fabricantes de alimentos están dando un paso al frente y ofrecen alimentos mínimamente procesados ​​que se acercan a su estado natural. Hoy en día es más fácil encontrar comidas congeladas que contengan verduras y cereales integrales. 

Volver a congelar los alimentos congelados es malo. 

Seamos sinceros. Por mucho que intentemos planificar nuestras comidas, los horarios ocupados hacen que nuestros planes cambien repentinamente, lo que significa que la carne que descongelaste tenga que regresar al congelador. Siempre que hayas descongelado la carne en el refrigerador y no en la encimera, lo cual es un gran no, devolverla al congelador es aceptable. Descongelar los alimentos a temperatura ambiente puede permitir que las bacterias se multipliquen rápidamente y puede provocar enfermedades transmitidas por los alimentos. Pero cabe señalar que volver a congelar los alimentos puede comprometer la textura y el sabor. Para obtener mejores resultados, intenta utilizar carnes que se volvieron a congelar en platos que se cocinan con calor húmedo, como sopas o guisos.

Los alimentos congelados caducan. 

Es sabido que los alimentos que se almacenan continuamente a 0 ° F se pueden guardar indefinidamente. Sin embargo, muchos congeladores domésticos no alcanzan temperaturas tan bajas, por lo que un marco de tiempo más realista para mantener los alimentos congelados es de 6 a 9 meses. El almacenamiento de alimentos en paquetes herméticos o el uso de un kit de sellado al vacío elimina el aire de la bolsa del congelador para conservar los alimentos y ayudar a preservar la calidad.