El plan de alimentación para una dieta keto se centra en consumir solo la cantidad necesaria de proteínas, muy pocos carbohidratos y una cantidad sustancial de grasas.
Esto debido a que el objetivo de una dieta cetogénica es que el cuerpo reciba más calorías de las grasas que de los carbohidratos. Reducir drásticamente la cantidad de carbohidratos que ingresa a tu cuerpo induce a un estado metabólico llamado cetosis nutricional. En este punto, la grasa, tanto de tu dieta como la almacenada dentro de tu cuerpo, se quema para obtener energía.
Mejorar la cetosis estimula al cuerpo a agotar sus reservas de azúcar y, en última instancia, descompone la grasa para obtener energía. La mayoría de los dietistas clínicos están de acuerdo en que la cetosis y la pérdida de peso ocurren cuando se mantiene un consumo de carbohidratos por debajo de 50 gramos, o idealmente cerca de 20 gramos por día, dependiendo de la persona.
Si bien contar los carbohidratos puede no ser la tarea más fácil, un enfoque simple para comprender la cetosis impulsa a muchas personas a seguir una dieta cetogénica y mejorar el proceso. Las comidas keto incluyen carnes sin procesar que son bajas en carbohidratos, enfatizando las variedades orgánicas y alimentadas con pasto. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que una dieta cetogénica es más alta en grasas, no en proteínas, por lo que pequeñas cantidades de carne facilitan la cetosis. Una de las reglas de oro de una dieta keto es siempre leer la etiqueta y buscar las porciones adecuadas que contengan menos del cinco por ciento de carbohidratos.
A menudo, se puede mejorar la cetosis combinando proteínas con grasas naturales. Los huevos son el ejemplo perfecto. Como parte de una dieta keto, los huevos se pueden revolver, freír en mantequilla o usar para hacer salsas cremosas como la holandesa, mantequilla de ajo o salsa bearnesa. Siéntete libre de comer los huevos de la forma que desees, pero recuerda tener en cuenta que contienen una gran cantidad de colesterol.
Recuerda, para mejorar la cetosis la mayor parte de tus calorías deben provenir de grasas naturales como las que se encuentran en los huevos, las carnes y el pescado. La grasa permitida en las dietas cetogénicas no sólo dan sabor a tus platillos, sino que también te ayudan a sentir saciedad y, por lo tanto, ayudan a controlar las porciones. La grasa es tu amiga si quieres tener éxito en perder peso con una dieta keto.
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