El lunes sin carne ha ganado fuerza en los últimos años, no sólo por los beneficios a la salud y al planeta, sino también por ayudar al presupuesto familiar. Se trata de una campaña que desde el 2003 invita a las personas a no consumir carne los lunes en ninguna de sus comidas.
1. No se trata de comer sólo lechuga
Una de las cosas que normalmente vienen a la mente cuando una persona menciona que es vegetariana o que no consume carne, es que vive a base de lechuga. La verdad es que existen un sinfín de alternativas que satisfacen y te nutren.
2. Roma no se construyó en un día
Si te llama la atención el Lunes Sin Carne, te aconsejo te unas, incluso si sólo haces una de tus comidas fuertes sin carne. Puedes buscar recetas en pinterest, libros de cocina, blogs o incluso preguntándole a tus amigos. Escoge la que más te llame la atención y cocínala. Poco a poco irás aumentando tu recetario de comidas que no llevan carne y será natural el pensar en alternativas a la carne.
3. Únete cualquier día de la semana
El objetivo del Lunes Sin Carne no es hacer tu vida miserable y mucho menos estresante, al contrario, es ayudarte a ser más sensible con tu propio cuerpo y así mejorar tu salud, también la de dejar una huella menos profunda en el planeta. Si los lunes no te es posible participar, no importa, hazlo los sábados, los domingos o cualquier día de la semana que mejor se ajuste a tu rutina. Lo importante es que estarás reduciendo el consumo de carne, sin enfocarte en el día de la semana que lo hagas.
4. Hay muchas fuentes de proteína
La proteína no sólo se encuentra en la carne, sino también en otros alimentos que consumimos normalmente. Piensa en quinoa, frijoles, lentejas, granos enteros, nueces y semillas.
5. Ponte creativo
No se trata de inventar la rueda, se trata de darle la vuelta a esos clásicos que tu familia disfruta y cambiar la carne por ciertos ingredientes. Un ejemplo sencillo son las milanesas, ya que pueden hacerse con berenjenas en vez de carne o pollo. ¿Quieres cenar hamburguesas hoy? Entonces hazlas de portobello.
6. En la cocina todo se vale
Particularmente hay ciertos vegetales que prefiero comer crudos y otros cocidos, ahí es cuando saco a flote las diferentes técnicas que existen para cocinar y poder disfrutar de esos vegetales de una manera divertida. No es lo mismo comer vegetales rostizados que hervidos, tampoco saben igual los salteados a los cocidos al vapor o a la parrilla. Experimenta con técnicas y descubre cuál es más conveniente y cuál le gusta más a tu familia.
¿Te animas?
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