Trucos para Engañar tus Dulces Antojos

Si eres de los que tienen antojos dulces muy recurrentes, entonces presta atención, pues significa que no llevas una dieta tan equilibrada como piensas.

¿Por qué el cuerpo nos pide tanto dulce? En sí, el azúcar no es un nutriente que aporte beneficios a la salud. Su consumo está relacionado con el sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades. Es muy importante mantener adecuados niveles de glucosa.

Y aquí te va lo más sorprendente: Cuanto menos azúcar consumas, menos te hará falta. Así que si crees que saciar uno de tus antojos será suficiente, piénsalo dos veces.

Combina alimentos

Combinar un alimento dulce con uno alto en fibra, proteína o grasas sanas te aportará beneficios y conseguirás que la absorción del azúcar sea más lenta. Además, si comes cada 4 horas evitarás las ganas de estar picoteando comida chatarra.

El desayuno es vital

¡Nunca te saltes el desayuno! No te mienten cuando te dicen que es la comida más importante del día. Mastica despacio y jamás comas con la tele o tu celular, pues no prestarás atención a la cantidad que estás ingiriendo.

Ataca la celulitis

Si ya estás harta de la celulitis y acumulación de grasa en tu cuerpo, es mejor que dejes de lado el azúcar refinado. Tómale amor a las verduras y fibra, que favorecen el tránsito intestinal y mantienen a raya los adipocitos.

Toma té

El té mantiene el organismo hidratado y te da la sensación de saciedad.

Adiós al refresco

Está demostrado que los refrescos azucarados, incluyendo sus versiones “light” aumentan el apetito.

Sustitutos de dulce

Considera cambiar tu antojo dulce por una porción de queso fresco, rebanadas de jamón de pechuga de pavo, nueces, almendras, encurtidos, frutos secos o una barrita de proteínas.

Olvídate de los jugos

Si crees que ir a correr por las mañanas y después tomarte un jugo de naranja es algo súper saludable, estás equivocado. Los jugos tienen un altísimo índice glucémico, lo que provoca que quieras comer al poco tiempo. Sustitúyelo por la fruta en sí, con toda su fibra.

Recuerda, no se trata de eliminar la glucosa por completo de tu vida, pues es el único azúcar que alimenta nuestro cerebro como principal fuente de energía, sólo tienes que elegir su versión nutritiva. Estamos seguros que con los consejos anteriores te será más fácil identificar lo que te hace daño.