¿La Película Bambi de Disney Puede Causar Trauma a los Niños?

En diciembre de 2018, el Daily Mail, un periódico en línea con sede en el Reino Unido, publicó una historia sobre una madre llamada Alley Einstein que se niega a dejar que sus hijos vean a Bambi.

Einstein (sin relación con Albert Einstein) es una periodista del Reino Unido que no solo quiere reservarse el derecho de los padres de no permitir que sus hijos vean a Bambi, sino que quiere convencer a todos los demás padres de que deben hacer lo mismo.

Además, Einstein (que no fue educado como profesional de salud mental) habló en ITV, diciendo que los padres no están brindando a sus hijos el apoyo psicológico “correcto” después de dejar que sus hijos vean a Bambi.

Lo que Einstein se refiere a la famosa escena donde los cazadores matan a tiros a la madre de Bambi.

ITV había invitado a Einstein en el programa para discutir un caso de Missouri que involucraba a un juez que sentenció a un cazador furtivo a ver a Bambi al menos una vez cada 30 días durante su condena de un año de prisión por matar a cientos de ciervos fuera de temporada. Las autoridades acusaron a David Berry Jr. de ser parte del caso de caza furtiva más importante en la historia del estado.

Aunque humorístico, el juez del condado de Lawrence Robert George provocó un debate global sobre cuán psicológicamente dañino es el dibujo animado de 1942 para las mentes jóvenes e impresionables. Sin embargo, lo curioso de esta última locura inducida por computadora es la cantidad de niños a lo largo de la historia que han sido sometidos a esta película de terror disfrazada de caricatura pero que no padecen TEPT.

El libro detrás de la caricatura: un libro para adultos con lecciones morales para niños.

Un hecho interesante sobre el icónico dibujo de Bambi de Walt Disney es que no era una idea original. En un artículo publicado por el Smithsonian, Disney tomó la idea de un libro de 1922 titulado Bambi, una vida en el bosque, escrito por el autor austríaco Felix Salten. Originalmente escrita en alemán, la novela, una vez popular, se consideraba un libro “para adultos”.

Sin embargo, muchos lectores en ese entonces entendieron los connotaciones morales poderosas pero duras que Salten, un judío austríaco, estaba tratando de transmitir; llevando a muchos lectores a creer que era un libro excelente para que lo leyeran los niños.

¿No ha habido muchos ejemplos de obras literarias, una vez consideradas también de naturaleza adulta, utilizadas en entornos educativos para enseñar a los estudiantes lecciones de vida críticas? ¿No hubo un período en nuestra historia en que los niños entendieran mejor las cosas que leían, escuchaban y miraban?

Aparentemente, esos niños han sido reemplazados por individuos a quienes no les importa el daño colateral durante la guerra, pero están traumatizados por el asesinato de una megafauna carismática ficticia. Esto se puede ver a medida que más personas esperan una advertencia gráfica en las películas de Disney en estos días.

Si no se incluye una advertencia de contenido gráfico y algo termina provocando a alguien, seguramente puedes esperar escuchar a más personas como Alley Einstein, que sienten que ellos y sus hijos fueron engañados y sufrieron un trauma psicológico irreparable.