Al final sucedió: Snapchat ahora tendrá anuncios. Pinterest también está experimentando con la publicidad, al igual que Instagram. Las tres empresas se encuentran en la envidiable posición de ser plataformas en línea muy populares, pero también en la posición menos envidiable de no tener una gran manera obvia de hacer dinero. Los anuncios parecen el plan más directo, pero hay un problema, un problema que se resume a un solo hombre.
Su nombre es Justin Bieber.
Si usted tiene una conexión a Internet, lo más probable es que sepa quién es Justin Bieber. Fue descubierto en YouTube. Sus 55,7 millones de seguidores lo convierten en el segundo más seguido en Twitter, por delante del presidente de los Estados Unidos. El Internet es su medio, y él es su maestro.
Ese dominio estuvo en plena exhibición a principios de este mes en la forma de un video selfie de Bieber caminando por una plaza en Italia. Así es como Adweek lo describe: “Para conmemorar el evento en Instagram, lanzó un video rápido donde él pronuncia ‘fettuccine Alfredo’ en su mejor Italiano falso y luego le pide a su guardaespaldas si quiere conseguir un poco. (El hulk, en caso de que usted se lo esté preguntando, respondió a su jefe con un ‘sí’.)”
Durante la segunda semana de octubre, el video recibió casi 735.000 gustos y casi 50.000 comentarios, según la encuesta semanal de la actividad de Instagram de Adweek. El número es impresionante en sí mismo. Pero lo que es potencialmente preocupante para las ambiciones de anuncios de Instagram es el tamaño de audiencia cautiva de Bieber, que aplasta a la de otras marcas más tradicionales – es decir, los anunciantes potenciales.
El más video más popular en Instagram en la categoría de electrónica de consumo, por ejemplo, era una escena GoPro de dos chicos en un parque de diversiones que recibió 134.000 likes. BMW encabezó la categoría de coches con casi 44 mil likes para un vídeo, y Urban Outfitters con más de 50.000 gustos. No está mal, pero nada como el Biebs.
La paradoja de las últimas plataformas en línea es que, mientras que su popularidad está impulsada por el contenido generado por el usuario como Bieber, el contenido eclipsa totalmente cualquier cosa que un anunciante ofrece, sobre todo porque los usuarios ya están acostumbrados a ningún anuncio. Un anuncio en tu feed de Instagram, si no abiertamente te molesta, es fácil de pasar por alto si Justin Bieber en Italia arrasa con toda la audiencia. ¿Cómo puede cualquier anuncio competir por esos preciosos microsegundos de su atención?
Pinterest está en la mejor posición para sacar provecho de los anuncios, ya que está tan bien diseñado como un lugar para buscar cosas que quieres comprar. Pero como con Instagram, las marcas no tienen que anunciarse para conseguir entrar. Simplemente, pueden actuar como usuarios con sus propias cuentas y promover su material de forma gratuita. Por supuesto, los anunciantes probablemente seguirán intentándolo, y al menos por un tiempo seguir pagando a estas empresas con la esperanza de conectar con toda la atención de los Biebers del mundo.
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