Navegando en Internet, me encontré con esta hermosa historia y quise compartirla con ustedes, pues es uno de esos casos que todo el mundo debería saber.
Se trata de Alan Téllez, un chico de 26 años, y el único pintor independiente en México con Síndrome de Down.
El Universal publicó un artículo bastante completo sobre él y sencillamente me encantó. Según el portal de noticias, Alan está exponiendo su obra titulada “La Manzana” en el Museo José Luis Cuevas de la ciudad de México. Este cuadro abstracto representa la fruta y el momento en que su jugo es extraído. Lo que Alan pretende es vender su obra y usar el dinero para cumplir uno de sus grandes sueños: viajar a los Estados Unidos.
Es por esta razón que los medios en Veracruz le han dado el sobrenombre de “El Colorista de Sueños”, un título que Alan se ha ganado a pulso, pues siempre trabaja duro para lograr sus metas.
De acuerdo con El Universal, el padre de Alan huyó al descubrir que su hijo había nacido con Síndrome de Down, por lo que su madre, Maricarmen, se hizo cargo de él con ayuda de una de sus hermanas.
A los 12 años, sus maestros del Centro de Atención Múltiple aseguraban que nunca aprendería a escribir, y a los 15, Alan comenzó a tomar clases de manualidades. Pero él estaba muy enojado, pues constantemente era rechazado por distintas escuelas de pintura.
Gracias a la fe de su mamá, y a la determinación de Alan, él por fin fue aceptado en la Escuela de Bellas Artes de Veracruz, y desde entonces, jamás desaprovechó la oportunidad que le fue otorgada.
Este chico es un orgullo, pues también como dice El Universal, él ha representado a México en concursos internacionales de pintura. Sin embargo, todavía enfrentan limitaciones económicas, lo que en ocasiones les impide estar presentes en eventos importantes.
Si deseas apoyar a este gran artista y ejemplo de vida, Alan tiene a la venta un catálogo de obras. Puedes contactarlo en su página de Facebook, su cuenta de Twitter o su Sitio Web.
Personalmente, creo que esta es una de las causas que uno debe apoyar, sin pensarlo dos veces. Alan nos demuestra que a pesar de los rechazos, los “no” y las puertas cerradas, siempre es posible conseguir lo que uno desea, si se quiere de corazón. Él nunca se dio por vencido, y espero de corazón que siga cosechando éxito en su vida.
Ojalá leas y compartas esta bella historia que, seguramente, inspirará y motivará a muchos que se sienten desesperanzados.
Para leer la historia completa, por favor visita Pintor con Síndrome de Down Vende su Arte por un Sueño
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