8 Reglas de etiqueta para viajar en avión

Parece que la gente olvida su educación en casa cuando viaja. Los viajeros están tan preocupados por lo que hacen los demás, que olvidan su propio comportamiento y cómo afecta al resto de las personas. ¿No sería genial que hubiera un manual de etiqueta para los pasajeros del avión? Si, lo sería. Y aquí te presentamos 10 reglas que seguramente vendrían en dicho manual.

Sé un buen padre

En ocasiones es imposible evitar que un niño llore durante el vuelo, y se comprende. Pero algunos papás olvidan por completo cuidar a sus hijos más grandes. Recuerda que tú puedes estar acostumbrado a sus travesuras, pero los demás no. Habla con él desde antes del viaje y llámale la atención si está saltando, gritando o lanzando cosas.

Si te llegas a topar con un pasajero mal educado, no lo confrontes de inmediato. Es mejor que le hagas saber lo que pasa a la sobrecargo antes de hacer justicia por tu propia mano.

Es sorprendente ver cómo las personas pueden soportar un vuelo de diez horas, pero no diez minutos para bajar del avión. No crees una estampida, deja que los pasajeros del frente bajen primero, así todo será más ordenado y rápido.

Hay ocasiones en que los pasajeros usan el vuelo para dormir, leer o incluso trabajar, pero les toca un compañero de asiento que desea conversar. Está bien si contestas e intercambias algún comentario, pero sé honesto y educado diciendo que fue bueno charlar, pero ahora debes terminar lo que estás haciendo, o dormir, o lo que sea.

Básicamente significa que no escuches tu música, videojuegos o películas con un volumen muy alto, usa audífonos. Y otra cosa, no lleves comida cuyo olor se impregnará en todo el avión, como cosas con ajo o cebolla, recuerda que puede ser molesto para los demás.

Son tres asientos, el gran dilema es ¿a quién pertenecen cuáles apoyabrazos? La respuesta es fácil si lo ves de esta manera: La persona de la ventana tiene la mejor vista, la persona del pasillo tiene el lujo de pararse y salir primero, así que la de en medio debería tener el privilegio de usar los dos apoyabrazos.

¿Cuántas veces has sentido que el pasajero de adelante está recostado sobre tus piernas? Así es, muchas veces, y no es agradable. Así que tú tampoco lo hagas. Antes de reclinar tu asiento voltea hacia atrás para ver si no lastimarás al otro pasajero, y de ser posible coméntale que moverás tu asiento. Te lo agradecerá.

Si ves a alguien que no puede cargar sus maletas, o se encuentra luchando para meterlas en el maletero, no te hagas de la vista gorda. Es muy molesto, sobre todo si eres una mujer viajando sola o con niños, o una persona de la tercera edad.