Guía de 6 Pasos para Manejar un Ataque Cardíaco

Según la creencia popular, los ataques cardíacos son el resultado de estrés extremo u otras actividades extenuantes. Si bien es cierto que esto puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos, los ataques cardíacos pueden ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento, incluso durante actividades como caminar, ir de compras o recostarse en el sofá. Por lo tanto, si tienes problemas cardíacos, asegúrate de estar preparado para una necesidad repentina de atención médica.

Si experimentas un ataque cardiaco, mantén la calma y trata de no entrar en pánico.

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Llamar a los servicios de emergencias

Llamar al 911 de inmediato te puede llevar al hospital rápidamente además de brindarte información importante sobre qué hacer hasta que llegue la ayuda. Durante tu llamada, es posible que te aconsejen tomar aspirina para prevenir un coágulo de sangre en el corazón. Si tienes algún problema de alergia relacionado con la aspirina o un trastorno hemorrágico, asegúrate de mencionarlo al operador. No importa dónde te encuentres, la prioridad es informar a los servicios de emergencia antes de tomar la situación en tus manos.

Llama una ambulancia

Durante un ataque cardíaco, cuanto más tiempo pierdes, peor se pone. Llama inmediatamente al servicio de ambulancia más cercano. Siempre guarda o anota los números de emergencia. Puedes tenerlo en marcación rápida, por si acaso.

Los pacientes que llaman lo más pronto posible a los servicios de ambulancia de emergencia tienen más posibilidades de sobrevivir. Mientras se traslada a un paciente a un hospital, una ambulancia está bien equipada para brindar al paciente atención médica prehospitalaria.

Mientras esperas que la ayuda llegue, siéntate y trata de relajarte. Si llevas ropa ajustada, quitatela y ponte algo holgado. Abre la puerta de tu casa para que tu transporte médico pueda ingresar sin demora. Coopera con ellos una vez que lleguen. Comprende que el personal médico está al tanto de lo que se debe hacer a continuación por lo que debes seguir las instrucciones.

No importa cuánto odies o ames tu vida, la idea de la muerte puede provocar ansiedad. Y la ansiedad nunca es amiga de ninguna situación, incluido un infarto. Respira profundamente e intenta repetidamente decirte a tí mismo que la ayuda está en camino.

Toma nitroglicerina solo si tu médico te recetó antes. Asegúrate de no tomar la nitroglicerina recetada por otra persona, ya que podría empeorar las cosas. La nitroglicerina debe tomarse sólo si te la han recetado.

Cualquiera que sea la emergencia médica, siempre lleva contigo tu lista de problemas médicos, alergias y medicamentos. Asegúrate de tener la lista en tu bolso, billetera o en cualquier lugar a la distancia de un brazo. Si no tienes la lista, considera traer algunos frascos de medicamentos.

En caso de que estés con alguien que sufra un ataque cardíaco, pregúntale si tiene esa lista, pero, por supuesto, funciona si responde. En la lista, considera escribir otra información de emergencia, como:

Vivir con una enfermedad cardíaca es una experiencia dolorosa que puede definir nuestras vidas. Si bien la recuperación de emergencia puede tener éxito, también debes de trabajar en un plan de recuperación general, y para eso, deberás adoptar un estilo de vida saludable. Si eres fumador, es hora de dejar ese hábito. Dejar de fumar no debe ser solo un simple pensamiento o palabras que surjan en una emergencia, sino que sea una prioridad.

Una buena dieta, actividad física regular y controlar tu presión arterial te ayudarán a mantener una buena salud cardiovascular.