Beneficios de la clorofila
Seguramente todos conocemos, o por lo menos tenemos algunas nociones sobre lo que es la clorofila. Sin embargo, es probable que no sepas todas las propiedades y beneficios que brinda a nuestro organismo, es por eso que les comparto algunas de las bondades de esta increíble sustancia natural y cómo consumirla.
¿Qué es la clorofila?
Como algunos sabrán, la clorofila es uno de los compuestos químicos fundamentales de todas las plantas, esta biomolécula no sólo es la responsable del color verde que tienen la mayoría de los integrantes del reino vegetal, sino que también es la principal involucrada, junto con la luz, en el proceso de fotosíntesis, por la cual las plantas se nutren.
Una curiosidad de la clorofila es que su estructura molecular se asemeja mucho a la de la sangre. Las moléculas responsables del color rojo de la sangre y de transportar el oxígeno, conocidas como hemoglobinas, tienen una estructura muy similar a la de la clorofila, excepto por la de su átomo central, el cual en la hemoglobina está compuesto principalmente por hierro y en la clorofila por magnesio, de allí que con buena razón se denomine a la clorofila como “la sangre de las plantas”.
Beneficios de la clorofila para la salud:
El consumo de clorofila en los seres humanos acarrea grandes beneficios para la salud. Es considerada una sustancia milagrosa por la infinidad de propiedades que tiene para nuestro organismo, y si bien favorece especialmente a algunos órganos o funciones, recuerden que somos un todo, y que si mejora el funcionamiento de un órgano, como consecuencia mejorarán los demás.
– Oxigena y desintoxica el organismo: Consumir clorofila con regularidad ayuda a oxigenar la sangre y aumentar la producción de la misma, y debido a que la principal función de la hemoglobina es transportar oxígeno, si ésta aumenta, nuestras células estarán mejor oxigenadas y como consecuencia nuestros órganos y sobre todo el corazón se verán muy beneficiados.
La abundancia de oxígeno favorece la desintoxicación de nuestro organismo. Se ha demostrado que su consumo ayuda a prevenir efectos nocivos de la exposición a la radiación. A su vez la clorofila es capaz de unirse con los metales pesados de las células y favorecer su eliminación. Favorece también la limpieza del colon y la proliferación de la flora bacteriana intestinal. También los niveles de colesterol se reducen con el consumo de clorofila, por lo que la desintoxicación será completa.
-Fortalece el sistema inmunológico: Algunas bacterias anaeróbicas no prosperan en presencia del oxígeno, por lo que si éste aumenta gracias a la clorofila, estas bacterias no tendrán un ambiente favorable para desarrollarse. Otras bacterias se ven favorecidas con ambientes ácidos, pero debido a que la clorofila es un potente alcalinizador de la sangre, este tipo de bacterias no encontrarán un ambiente propicio para desarrollarse. De estas propiedades se desprende que la clorofila funciona como un gran fortalecedor del sistema inmunológico.
– Mejora el sistema digestivo: Todo el sistema digestivo se ve beneficiado por el consumo de clorofila. No sólo el colon, que ya hemos mencionado anteriormente, sino también el hígado, el estómago y la vesícula. Esta molécula ayuda a descomponer los cálculos de oxalato cálcico para su mejor eliminación, que son creados por nuestro organismo con el propósito de neutralizar y eliminar el exceso de ácido.
– Infinitos beneficios: Ayuda a eliminar toxinas que ingresan a nuestro organismo a través de los alimentos. Su alto contenido en vitaminas A, B, C, D, E y K, minerales, enzimas y aminoácidos, la convierten en un potente antioxidante y también un efectivo antiinflamatorio.
El mal aliento es otra de las afecciones que se pueden tratar con la clorofila, sobre todo cuando se la consume de forma líquida, esta no solamente proporciona un aliento fresco y de perfume agradable, sino que al favorecer el sistema digestivo también ayuda al mal aliento que los problemas estomacales pueden ocasionar.
¿Cómo consumir la clorofila?
Existen diversas formas de consumir la clorofila, evidentemente la más natural es consumir vegetales verdes, cuanto más verde sea el vegetal, mayor concentración de clorofila tendrá. Algunos de los que aportan mayores cantidades de clorofila son: espinaca, lechuga, acelga, berro, col rizada, rúcula, perejil, cilantro, entre otras.
También están los superalimentos, como la espirulina, la chlorella y el wheatgrass o pasto de trigo que poseen grandes concentraciones de clorofila. En el caso del wheatgrass o pasto de trigo, al ser brotes de trigo jóvenes y frescos son los que mas contienen clorofila, vitaminas, enzimas y minerales, ya que todos los brotes son potenciales nutricionales.
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