5 hábitos para ser feliz

¿Cuántos de ustedes sienten que han perdido la batalla? Pues no es así. La felicidad crece desde nuestro interior, y debemos cultivarla día a día.

Se supone que deberíamos ver el lado positivo de todo, y que tenemos miles de razones para ser felices. Pero hay ocasiones en que simplemente no podemos, o no logramos sentirnos así. No te preocupes, pon en práctica los siguientes 5 hábitos y verás como la sonrisa regresa a iluminar tu rostro.

1. ¿Qué música estás escuchando?

La música realmente influye en nuestras emociones. ¡Deja de torturarte! Quita de inmediato esa canción que te entristece y escucha algo más que te haga sentir vivo/a. Nosotros mismos logramos hundirnos de a poco con nuestras acciones. La buena noticia es, que también nosotros mismos podemos sacarnos del pozo.

2. No te guardes nada

Recuerda que todas las penas que te guardes lograrán encontrar una salida, llámese enfermedad, dolor, depresión, etc. Hay personas a las que se les dificulta expresar sus sentimientos, pero debe haber algo que disfrutes. Desahogarte no necesariamente implica hablar, también puede ser bailar, escribir, pintar, tocar un instrumento, jugar un deporte… Haz lo que sea necesario para expulsar esa tristeza, ¡pero hazlo!

3. Todo depende de ti

Oye, no esperes a que alguien llegue a levantar tu ánimo. Cada día comienza y termina en la forma que tú decidas. Así que deja de sentir que abrir los ojos por la mañana es una desgracia. Levántate temprano, haz ejercicio, actívate, ocúpate, sonríe, rodéate de personas alegres. No olvides que tu mente es muy poderosa, si piensas en negativo, atraerás cosas negativas.

4. No estás solo/a

Piensa esto, no eres la única persona en el mundo sufriendo por algo. Estás triste y tiene cura. Una de las mejores medicinas es rodearte de amigos y familia, y ¿por qué no? También tu mascota. Procura a las personas que te hagan reír, que te hagan sentir querido/a. No estás solo/a, y hay muchos allá afuera que se sienten mal por verte triste.

5. ¡Date el gusto!

¿Te gustó esa blusa? ¡Cómprala! ¿Tienes antojo de algo dulce? ¡Cómetelo! Si crees que eso te hará sentir mejor, hazlo. Cada persona es un mundo, y a cada uno de nosotros nos hace feliz algo diferente, pero debe de haber algo. No renuncies a esos gustos que te dibujan una sonrisa.