5 errores que cometemos antes de las 9:00 am

No desayunar:

Lo primero que necesitas al despertar es energía para que tu metabolismo se ponga en acción. Luego de haber pasado por lo menos 8 horas sin comer, tu cerebro manda la alerta para que se reserve la grasa, pues no sabe hasta cuándo vaya a recibir alimento de nuevo. Por lo que después de dormir, asegúrate de comer por lo menos una fruta o una rebanada de jamón, pues el desayuno es la comida más importante del día.

Si normalmente llevamos un día muy agitado, y nuestro ritmo de vida es más bien rápido, nos llevará a consumir más energía de lo normal, por ello es que debemos consultar a un especialista para saber qué tipo de vitaminas serían las adecuadas a ingerir. Puedes también complementar con suplementos alimenticios naturales para que tengas más energía.

Si acostumbras desayunar un plato de cereal o dos rebanadas de pan con mermelada, tu metabolismo estará funcionando muy lento durante el día, debido a que los carbohidratos son mucho más difíciles de procesar. En cambio la proteína le da a tu cuerpo la energía que necesita para arrancar. Te sugerimos empezar con dos huevos revueltos y jamón de pavo, vas a sentirte satisfecha hasta el mediodía.

Ese insomnio de las 3 am es, en parte, el causante de que no puedas cumplir tu dieta. Interrumpir el sueño para comer resulta negativo por dos razones: 1) Te costará más trabajo dormir, ya que tu cerebro le da la señal a tu cuerpo de que es hora de despertar y 2) Al regresar a la cama, tu cuerpo tardará más trabajo en procesar la comida porque no está en movimiento. Intercambia este hábito por ver algún capítulo de alguna serie.

¿Te cuesta trabajo arrancar aun después de tomar dos tazas de café? Probablemente tu cuerpo te esté pidiendo a gritos ponerlo en movimiento. Si tu despertador suena y crees que es imposible levantarte, no lo pienses dos veces: ponte los tenis y échate a correr. Así estarás más activa y tu metabolismo se acelerará quemando más calorías.