How I Met Your Mother: ¿Le Has Contado a tus Hijos Cómo Conociste a su Madre?
How I Met Your Mother (HIMYM) es una serie donde el arquitecto Ted Mosby relata a sus hijos la historia de cómo conoció a su madre. Pero no se trata únicamente de cuando la conoció, sino de todo lo que vivió, sufrió, amó y luchó para encontrarla, incluso sin conocerla todavía, hasta que un día el destino finalmente los unió.
Ted es “romántico empedernido”, un chico por el que cualquier mujer se volvería loca. Él se entrega completamente cuando se enamora, y aunque al final casi siempre sale herido, nunca mueren sus esperanzas por encontrar a “la indicada”. Por eso, cada vez que conoce a alguien se esfuerza al máximo y da todo de sí mismo, anhelando que sea la futura Sra. Mosby.
Alrededor de Ted y sus historias se encuentran también sus mejores amigos, Barney, Robin (su gran amor) y Lily y Marshall, que son pareja desde la universidad. Juntos viven las experiencias y aventuras inolvidables que conducen a Ted hacia el amor de su vida.
HIMYM no es sólo una comedia romántica, sino una valiosa lección de amistad y lealtad. A través de las nueve temporadas, los peculiares personajes y sus vivencias ofrecen sabias moralejas que, sin duda, conmueven y llegan al corazón de los espectadores. Si no me crees, te reto a que la veas sin encariñarte con la ternura de Ted, sin reír a carcajadas con las locuras de Barney, o sin desear tener una relación como la de Marshall y Lily.
HIMYM evoca los recuerdos más hermosos de la juventud, te enseña que los verdaderos amigos son como una segunda familia, y que en realidad los cuentas con los dedos de una mano. Te invita a no renunciar al amor, por más difícil que sea el camino para llegar a él. Te reta a que aceptes los desafíos de la vida y los enfrentes con determinación. Te incita a amar loca y apasionadamente, a enamorarte hasta los huesos. Te anima a luchar por tus sueños, a no dejar de ser tú y alcanzar tus metas.
Al ver el primer capítulo de la serie, te condenas a seguir hasta el final. No hay forma de parar. La historia está tan bien planeada, escrita y producida, que algo en el capítulo 15 de la temporada 8 puede estar perfectamente ligado con el capítulo 10 de la temporada 2, ¡es increíble!
Te aseguro que morirás de la risa, y aunque en ocasiones derramarás algunas lágrimas, siempre al final tendrás ganas de ver “sólo un capítulo más”.
Una última cosa: chicas, si en su vida llegan a toparse con un Ted, por favor, no lo dejen ir. Y chicos, usen a Mosby como un ejemplo a seguir.
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