La dramática cornada del torero Jiménez Fortes

El torero malagueño Jiménez Fortes sufrió una dramática cornada en Las Ventas el día de ayer, y hoy permanece estable y evolucionando favorablemente.

A pesar de las buenas noticias, los doctores comentan que todavía pueden surgir complicaciones, pues solamente ha pasado muy poco tiempo después del percance.

La cornada que recibió el torero fue terrorífica, dejando pelada la carótida y el esófago. A pesar de ello, Jiménez ha respondido bien y se mantiene lúcido.

Este incidente ha despertado también polémica. Por un lado están las personas que hasta cierto punto se “alegran” de lo sucedido pues están en contra de la llamada Fiesta Taurina. Después están aquellos que no se alegran, pero se preguntan por qué es permitido que estos toreros si lastimen a los animales cuando quieren. Y finalmente están los amantes de la tauromaquia, quienes la defienden a capa y espada.

El día de ayer leía en Facebook una publicación de una página sobre Tauromaquia, ellos publicaban la noticia y comentaban que “era una pena” ver cómo las personas se “regodeaban” con algo tan lamentable que le pasó a un “ser humano”.

Por supuesto que es lamentable, es una vida que está en riesgo. Pero, ¿a caso no es también una pena que esos “seres humanos” hagan pasar por ese sufrimiento a los toros todo el tiempo? Y, ¿no es una pena que ellos mismos y miles de personas más se “regodeen” y celebren y se entretengan con su sangre y su sufrir? Los toros también son seres vivos, igual que nosotros. Que alguien considere un “arte” ver sufrir a un animal, no me parece muy “humano”.

Yo, como se habrán dado cuenta, me considero del segundo grupo de personas. Me lamento por lo sucedido a Jiménez porque fue demasiado grave, pero no apoyo la tauromaquia en lo absoluto.