Consejos para Tratar los Cambios de la Piel en Diferentes Edades

Cuando éramos adolescentes, creíamos que el acné llegaría a su fin al ser adultos, o al menos para cuando cumpliéramos los 25. Desafortunadamente, entre el 40 y el 55 % de adultos entre los 20 y 40 años de edad sufren de acné de bajo grado.

Las necesidades de tu piel cambian a medida que envejeces. Ya sea que hayas sufrido de acné durante años o estés experimentando tus primeros brotes, la forma en que elijas tratarlos también debe cambiar con el tiempo. Si sufres de acné adulto u otros problemas de la piel, como sequedad o arrugas, sigue leyendo para aprender cómo superar estos desafíos a medida que envejeces.

Piel seca

A medida que envejecemos, nuestra piel comienza a producir menos aceites naturales y la renovación celular se ralentiza. Esto, además de cualquier daño solar que puedas haber sufrido, comienza a resecar la piel a medida que envejecemos.

Si bien un exceso de humectante puede haber dejado tu piel grasosa a los 20 o incluso a los 30, cuando tu piel comienza a perder su barrera natural de aceite y ya no tienes la renovación celular que tenías antes, es probable que necesites mejorar tu juego de humectantes para seguir. Evitar los exfoliantes fuertes e hidratar el cuerpo de adentro hacia afuera también puede ayudar a combatir la piel seca.

Cuando los brotes ocurren mucho después de tus años de secundaria, puede ser tentador buscar productos con ingredientes similares a los que funcionaron para tu piel adolescente. Pero tu piel ha avanzado mucho en los últimos años y necesita un enfoque diferente para eliminar el acné de una vez por todas.

El peróxido de benzoilo es uno de los mejores ingredientes para combatir los brotes de acné. Este poderoso ingrediente elimina las bacterias de la superficie de la piel antes de que se filtren en los poros y los bloqueen. Si bien el peróxido de benzoilo para el acné puede ser irritante para algunos cuando se usa a diario, la fórmula BP02 de Rodan + Fields maximiza su poder para combatir las espinillas y minimiza la posibilidad de irritación.

Las arrugas a menudo se promocionan como la temida señal de que nuestra piel comienza a mostrar su edad. En realidad, las arrugas pueden formarse a cualquier edad y pueden ser causadas por una variedad de factores dependiendo tu estilo de vida. La exposición excesiva al sol, por ejemplo, puede causar arrugas a una edad temprana, al igual que fumar.

Cuando se trata de tratar las arrugas, cuanto antes empieces, mejor. Pero ya sea que estés tomando medidas preventivas o estés buscando tratar las arrugas que ya tienes, es importante considerar las cualidades y necesidades únicas de tu piel al elegir productos de belleza. Por ejemplo, si tu piel ya es propensa a la sequedad o los brotes de acné, debes elegir productos que también aborden estos desafíos. Mantener la piel hidratada y evitar frotar o exfoliar con fuerza también puede ayudar a prevenir daños que pueden provocar arrugas.

Además de modificar tu rutina de cuidado de la piel, existen otras formas en las que puedes reducir la posibilidad de desarrollar nuevas arrugas. Llevar una dieta sana y equilibrada y beber mucha agua puede ayudar a mantener la piel sana e hidratada. Limitar el consumo de alcohol y usar un producto autobronceador en lugar de una cama solar o acostarse al sol también puede ayudar.

Es posible que los desafíos que enfrenta tu piel hoy en día no sean los mismos que verás en un par de años. Pero aprender la forma correcta de tratar cada desafío, desde las arrugas hasta los brotes de acné, te ayudará a mantener una piel hermosa a cualquier edad.