Aloe Vera, la planta milagrosa
Vida, juventud, pureza, despertar de la energía femenina. Esto y mucho más es lo que nos proporciona esta maravillosa planta. En la medicina ayurvédica se le conoce como Kumari, cuyo significado en el lenguaje Sánscrito quiere decir niña joven y virgen, manifestaciones de la energía femenina en la tierra.
Haciendo honor a su nombre y feminidad, esta planta se reproduce con facilidad, no solamente en India sino en casi todo el mundo. Su gran poder medicinal la hace un componente común en lociones, mascarillas, champús, jugos, pastillas y otros productos cosméticos comerciales.
En la medicina ayurvédica se utiliza como tónico, purgante y expectorante principalmente. Tiene afinidad con el sistema circulatorio, digestivo y reproductor femenino. Es utilizado como tónico para el hígado, el bazo, la sangre y los órganos reproductores en la mujer, especialmente el útero. Ayuda a reducir los excesos de la energía vital en nuestro cuerpo, regulando nuestro fuego de digestión y metabolismo, facilitando la eliminación de toxinas y parásitos, mejorando los movimientos intestinales que facilitan la evacuación diaria, aliviando problemas como hemorroides y estreñimiento, así como acidez, gastritis, úlceras y reflujo. Hoy en día, el Aloe Vera o Sábila, se mantiene como parte del jardín y del botiquín de remedios caseros.
¿QUÉ PAPEL JUEGA EL ALOE?
Cuando el PH se desestabiliza se tiende a equilibrando acudiendo a minerales como el calcio el potasio y el magnesio que se encuentran en los huesos, las uñas o el pelo. Es importante no crear una carencia de estos minerales para mantener el organismo es pleno estado de salud.
El Aloe puede ayudar en todo esto porque es rico en estos minerales y, además, la clorofila de esta planta es uno de los elementos más alcalinizantes de todo.
Pero no queda ahí, porque el consumir jugo de Aloe también te va a ayudar a mantener una dieta alcalinizante porque es altamente alcalino.
Nota: La mejor forma de utilizar el aloe vera es en su forma natural. Siembra una planta en tu casa. Sácale una penca (hoja) de las más grandes de la base y comienza a usarla a diario. La penca con su cobertura se puede guardar en la nevera y conservarse en buen estado unos días.
