5 Cosas dolorosas que pasan cuando te vas a vivir fuera

Y es que hay cosas que nadie te dice cuando decides irte a vivir sola

Ir a vivir a otro lugar es una decisión difícil y que requiere de mucho valor, sabes que irás a vivir nuevas aventuras, experiencias inolvidables, y que conocerás nuevos lugares y nueva gente! Sin embargo nadie te dice estas 5 inevitables y desagradables cosas que pasarán durante tu ausencia.

1. Perderás algunos amigos

Esta es tal vez una de las cosas más dolorosas que no tomaste en cuenta al tomar la decisión de irte a vivir a otro lugar y es inminente. La situación no es del todo favorable para la relación de amistad, pero no es tu culpa ni la de ellos. Lamentablemente la rutina de ambos lados los consume, nuevas cosas por hacer, proyectos en puerta e incluso nuevas amistades, y de repente te pones a pensar cuantos cumpleaños olvidaste o cuantas veces han olvidado el tuyo. Ese amigo que veías todos los días, se ha transformado en un desconocido, pues sus formas de vivir han cambiado y no son los mismos de hace algunos años.

Como ese vecino que te daba los buenos días cada vez que lo encontrabas barriendo su calle. De pronto te pones a pensar y te das cuenta que esas pequeñas cosas que tal vez te parecían insignificantes o que incluso no prestabas atención, son las cosas que hacían de ese lugar tu lugar. Desearás estar en casa, haciendo cosas que te molestaban, solo por volver a sentir ese calor de hogar.

Habrá veces en las que solo tienes ganas de darles un abrazo a tus papás o hermanos, y la tecnología no es la mejor ayuda para llenar estos vacíos y satisfacer las ganas de un cariño, escuchar su voz ya no te parece suficiente. Hacer nuevas amistades en tu nuevo lugar, puede resultar complicado, la mayoría de las personas ya tienen su vida formada allá e incluso puedes llegar a sentirte fuera de lugar. Pasar tu primera navidad sola no será sencillo.Habrá ocasiones en las que te ganen las ganas de llorar, sin razón aparente, la nostalgia se hará presente y la primera solución será quedarte abrazada a tu almohada, como lo hacías en casa

Si bien el ir a vivir fuera es la experiencia de tu vida, puede resultar un inmenso dolor para los que se quedan en casa. Tu decisión de ir a vivir fuera puede ser tachada de egoísta pero no hay nada que hacer, quien te quiere de verdad entenderá y apoyará tu decisión, sin embargo eso no quitará su tristeza por tu ausencia. Hay veces que consumida por la rutina de tu nueva vida independiente, te olvidas de llamar o enviar un mensaje!! Tal vez no te reclamen para no molestarte pero te estarán extrañando sobremanera.

Pasarán acontecimientos importantes; bodas, cumpleaños, graduaciones y hasta muertes, y simplemente no estarás, y te sentirás culpable la mayor parte del tiempo. Irán pasando todas esas cosas que nunca imaginaste perderte, sin embargo habrá ocasiones que no puedes hacer nada para asistir. Será difícil decidir entre la boda de tu mejor amiga o el cumpleaños de tu hermanito consentido, tus prioridades se verán bastante afectadas, pues no es rentable asistir a ambos cuando estás tan lejos. Más de una vez te sentirás la peor persona del mundo.

Sin embargo, no olvides que todos los sacrificios tienen recompensas, y el vivir fuera así como puede representar uno de los sacrificios más grandes que puedas hacer, se traduce en una gran recompensa que te llena de experiencias increíbles, madurez, equilibrio y sabiduría, y eso es algo de lo que no te arrepentirás jamás.