Cigarro Electrónico: ¿Bueno o malo?

El pasado mes de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un informe acerca del uso y regulación de los cigarrillos electrónicos, en el cual se dejó muy claro: deben tratarse como el tabaco normal.

El tema del cigarro electrónico es bastante controversial, hay muchas opiniones, diferentes puntos de vista, pero mientras no se defina con certeza si en verdad causa daño o no, su uso implicará una estricta regulación en todo el mundo, lo que incluye la prohibición de su uso en establecimientos cerrados, así como la venta a menores.

Debido al enorme crecimiento de este artículo en el mercado (ya se cuentan con 466 marcas), los especialistas de la OMS han comenzado a analizar sus riesgos sanitarios. En base a la evidencia científica existente, se sabe que el nivel de nicotina que suministran los dispositivos es muy variable, y que algunas marcas contienen sustancias cancerígenas como el formaldehído. Además, la OMS señala que aún no se cuentan con suficientes pruebas para afirmar que el producto ayuda a dejar de fumar.

Por lo tanto, y en lo que se cuenta con más información al respecto, la OMS ha prohibido que las marcas de cigarro electrónico se publiciten como un método para dejar de fumar, así como su uso en espacios cerrados hasta comprobarse que el vapor exhalado no es nocivo para terceros.

Por otro lado, el delegado del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, concuerda con la OMS, pues dice que lo exhalado no es vapor de agua, y que al mantener la adicción a la nicotina, no se puede considerar como un producto para dejar de fumar. Aclaró que no pretenden prohibir su venta, sino regularla.