Consejos para obtener un puré de papa perfecto

Hoy traemos un clásico de la cocina y es el puré de papa, que funciona como una excelente guarnición para cualquier platillo y además es tan delicioso que gusta a casi todo mundo. Sin embargo, más que una receta, hoy traemos para ti, un aserie de tips que te ayudarán a lograr un puré de papa perfecto, pues no se trata nada más de cocer un montón de papas y machacarlas, como todo, tiene su chiste, así que ¡no hay tiempo que perder!

Necesitaremos:

4 papas medianas

El primer paso para lograr un puré de papa perfecto, es elegir adecuadamente las papas y esto es muy sencillo, pues deberás elegir aquellas que no se vean tan “nuevas” o frescas y tampoco aquellas que ya se sienten un poco blandas, éstas últimas han perdido gran cantidad de almidón por lo que ya no nos sirven para el puré.

Lo ideal es poner las papas a cocer con su piel y sin picar profundamente, sólo hacerles un fino corte en la piel para facilitar el trabajo a la hora de pelarlas. Es importante saber que cuando le hacemos un corte profundo a una papa y la ponemos a cocer, es como abrirle un poro por el cual está liberando todo su almidón, lo que provoca que tengamos como resultado un puré muy aguado, por lo que no es recomendable hacerlo, además que no tendrá la misma capacidad de absorción al momento de incorporar la leche.

Las papas deben ponerse en una olla con agua fría y un poco de sal, cubriendolas unos 3 o 4 cm arriba de ellas, y cuando comience a hervir, es cuando tomamos el tiempo, de 20 a 40 minutos según la cantidad de papas que estemos cociendo.

Para lograr un puré de papa perfecto, es importante que la papa esté bien cocida, y para averiguarlo, introduce un cuchillo en medio de la papa y levántala del agua, si al balancear el cuchillo, la papa se resbala como queriendo salir quiere decir que está lista, si en cambio, se queda un poquito pegada, aún le falta un poco más de cocción.

Con las papas bien cocidas y bien calientes utilizaremos un machacador, también puedes utilizar un tenedor sin embargo será más tardado. No utilices batidora, ya que con ello la papa puede liberar almidón en exceso y hacer nuestro puré pegajoso.

Mientras estás machacando es momento de agregar la mantequilla, en trocitos y fría para que conserve todo su sabor, inmediatamente seguido de la mantequilla y sin dejar de machacar, agrega la leche, ésta tiene que estar lo más caliente posible, y continúa revolviendo. Agrega también un poco de pimienta para sazonar. Si deseas un puré más esponjoso puedes añadirle en este momento una clara de huevo batida a punto de turrón.

Procura que la preparación del puré sea la última que hagas antes de servir la comida, para que no lo tengas que recalentar y esté en su punto. En caso de que lo tengas que recalentar, hazlo a baño maría y sin dejar de revolver para que no se haga pegajoso.