Cuando no expresamos algo con palabras, lo decimos con la mirada. En nuestros ojos siempre se nota si estamos contentos, tristes o cansados. Por eso cuando te maquilles, debes poner mucho énfasis en ellos para que luzcan radiantes.
- Aplica base o corrector en los párpados. Difumínala con cuidado y una vez listos, comienza a maquillarlos, de esta forma lucirán un acabado perfecto.
- Elige una sombra en tono claro y aplícala sobre todo tu párpado móvil, pues estos colores ayudan a dar amplitud, así tus ojos se verán más grandes.
- Otro punto que es importante resaltar para abrir tu mirada, es justo debajo de tus cejas. Se pensaba que lo ideal era aplicar sombra blanca, pero no es así. En realidad los tonos más adecuados son el beige o el champagne. De esta manera no sólo creas amplitud, sino que defines más tus ojos.
- Si quieres una mirada profunda entonces usa sombras oscuras, pero únicamente en el borde de los ojos y muy bien difuminadas.
- Recuerda que los delineadores oscuros solamente se usan arriba del ojo. Procura hacer una línea delgada y bien pegada al nacimiento de las pestañas. También es importante que termines la línea hacia arriba para levantar tus ojos.
- Usa delineador blanco por dentro del ojo para que se vea mucho más grande.
- Riza tus pestañas en tres tiempos, primero la raíz, luego la mitad y finalmente las puntas y aplica un bien rímel que no te deje grumos.
- Las cejas también forman parte de tu mirada. Dales la forma correcta para que tus ojos se vean más despejados, frescos e impactantes.