10 Maneras de arruinar una primera cita

Han estado coqueteando durante días y por fin se ha llegado el día de su primera cita. Podría decir que sólo seas tú mismo, pero seamos honestos, suelen pasar cosas malas e inesperadas y vale la pena tener varios puntos en mente. Especialmente si cometes alguno de estos pecados capitales:

Invitar a otros amigos

Están los dos teniendo una estupenda cita, cuando tu teléfono suena o te llega un mensaje. Es uno de tus amigos o amigas diciendo que están cerca y que le invites un trago. Por favor no lo hagas. Puedes llamarle después y disculparte, pero no le des a tu enamorado atención dividida. Ya podrá conocer a tus amigos en una cita más delante.

Sabes perfecto (si el chico es un caballero) que él pagará la cena o la comida, o el cine, o lo que sea. Pero es importante que al menos tengas la intención de aportar algo. Él lo verá como un buen gesto de tu parte, además de que su ego aumentará al decir “No te preocupes, yo pago”.

Hay muchas probabilidades de que hayas tenido otros novios antes, lo sabemos y él también. No es necesario que los menciones, y mucho menos que digas que ahora son amigos. Ese tipo de historias no te hacen quedar bien, al contrario, demuestras que tu ex novio sigue estando en tu mente.

Claro, tu cita quiere conocerte y saber todo sobre ti, pero no necesitas decírselo absolutamente todo en la primera cita. Un poco de misterio hará que se interese en una segunda cita.

Esta regla, de hecho, debería aplicar en general. Seguramente a tu cita no le gustará escuchar que te quejes o hables de forma negativa de otras personas a sus espaldas. Recuerda esta frase, “si no tienes nada bueno que decir, mejor no digas nada”.

Hay algunas excepciones a esta regla. Si están debatiendo sobre algo y deben buscarlo en Google, adelante. Pero generalmente, debes dejar tu celular en tu bolsa. Si divides el tiempo entre él y enviar mensajes, será una vista previa de lo que le espera si van más lejos.

Si dos o tres tragos comienzan a ponerte “happy”, detente ahí. Debes reservar tu versión ebria para otro momento, como una boda o un cumpleaños. Si tu cita está bebiendo demasiado, no tienes que hacer lo mismo.

Es tu primera cita, y lo más posible es que estés viendo a alguien más, pero no tienes por qué mencionarlo, mucho menos dar detalles de cómo es esa persona. Reserva esa información para ti.

Si sabes que tendrás una cita, toma el tiempo suficiente para asearte, elegir tu ropa, limpiar tus zapatos, peinarte, cepillar tus dientes. Hacerlo refleja que te importa, y no que es una cita cualquiera.

No todas las citas terminan con un beso y está bien. Pero tampoco digas solamente “ay fue un gusto conocerte” y le des la mano, ¿es acaso el final de una junta de negocios o algo? Al final dale por lo menos un pequeño abrazo y un beso en la mejilla.