Adorable bebé de Alabama nace sin nariz

Cuando el pequeño Eli Thompson nació en marzo, su mamá inmediatamente notó que algo faltaba, literalmente.

“Lo cargué y dije, algo anda mal,” dijo Brandi McGlathery. “El doctor dijo, él está perfectamente bien, pero después grité, él no tiene nariz.”

Para sorpresa de todos, Brandi estaba en lo correcto. La piel de su pequeño hijo estaba superpuesta donde debería estar la nariz.

Resulta que el pequeño nació con arhinia congénita; una enfermedad poco común en la que los niños nacen sin conductos nasales o cavidades sinusales. Desafortunadamente, puede ser muy peligrosa, pues aquellos que nacen con ella presentan dificultades para comer y respirar.

Generalmente no se considera la cirugía constructiva, ya que la enfermedad también afecta la glándula pituitaria, encargada de producir hormonas que son secretadas durante la pubertad. El trabajo quirúrgico puede ser realizado después de algunos años, pero es sólo para fines estéticos. De los 41 casos que se han registrado, sólo unos cuantos han sobrevivido.

Nadie sabe el por qué de esta enfermedad. El embarazo de Brandi fue normal, salvo por las severas náuseas. Incluso el ultrasonido mostró que todo iba bien.En última instancia se descubrió que los médicos habían confundido la protuberancia del hueso nasal con el crecimiento adecuado de la nariz.

Sólo después de días de haber nacido, se le practicó una traqueotomía a Eli, y una sonda de alimentación fue implantado en su estómago para permitirle una mejor nutrición. Después de todo, sus padres dicen que Eli es un bebé feliz, y aunque aún le queda mucho camino por recorrer, están completamente enamorados de su hijo.

“Pensamos que es perfecto tal como es,” expresó Brandi. “Nosotros no queremos cambiarlo hasta el día en que él quiera tener una nariz. Debemos llevarlo día a día.”